- El Unicaja Banco Sinfín gastará una de sus últimas balas para intentar superar al Recoletas Atl. Valladolid en casa.
- El Bathco BM. Torrelavega visita a un ABANCA Ademar León que quiere asaltar los puestos europeos.
La Liga Sacyr ASOBAL llega a la fase definitiva, en la que los dos equipos cántabros se juegan el todo por el todo para permanecer un curso más en la élite. Unicaja Banco Sinfín y Bathco BM. Torrelavega encararán de aquí a finales de mayo un exigente calendario con el único objetivo de la salvación en sus respectivos horizontes.
Ambos conjuntos empezarán a afrontar desde esta misma tarde una serie de ‘finales’ en la lucha por quedarse en ASOBAL. Empezando por la que el Unicaja Banco Sinfín tendrá a partir de las 20:00 horas en La Albericia. El rival, un igualmente necesitado de puntos Recoletas Atl. Valladolid que apenas aventaja a los santanderinos en un puesto y un punto en la clasificación.
Los de Víctor Montesinos llegarán al pitido inicial de este encuentro de la Jornada 24 situados en puestos de descenso e intentarán terminar el choque fuera de ellos. Para ello, tendrán que gastar una de sus últimas balas ante un enemigo directo, muy trabajado y completo que desplegará su férrea defensa y su rapidez ofensiva para hacerse con el preciado botín de los dos puntos.
Mientras tanto, el Bathco BM. Torrelavega deberá hacer lo propio a domicilio, con la dificultad extra de que lo hará en casa del ABANCA Ademar León (20:45 horas). Los pupilos de Manolo Cadenas supieron reponerse de un mal comienzo de liga y ahora se encuentran al asalto de las posiciones que dan derecho a disputar competición europea la próxima campaña, por lo que el listón sobre la pista del Palacio de los Deportes de León estará en lo alto.
Lejos queda el cruce de la primera vuelta en el Vicente Trueba, en el que ambos equipos lucharon de tú a tú en un partido que se decantó en los segundos finales del lado visitante. Ahora, y tras el vital triunfo en el derbi cántabro, los naranjas llegan a la cita con la moral y la confianza renovadas y, sobre todo, con la intención de competir hasta el final contra un rival mayúsculo y un mito del balonmano español.
IMAGEN: Diego Gómez.